El crecimiento empieza justo donde termina tu comodidad.
- Rafael Peña
- 6 jun
- 1 Min. de lectura
Hace unas semanas decidimos lanzarnos a algo totalmente nuevo para nosotros: hacer un podcast. No somos locutores, ni influencers, pero sí personas comprometidas con el crecimiento, también el propio. Porque si algo tengo claro, es que atreverte a hacer cosas que nunca has hecho antes —aunque den vértigo— es parte fundamental del desarrollo profesional y personal.
¿Y si el crecimiento empezara justo donde termina tu comodidad?
Y es que crecer no siempre se siente bien al principio. Pero es necesario.
¿Cómo dar ese primer paso?
✅ Sé honesto contigo mismo
Pregúntate: ¿es una razón o una excusa? ¿Evitas ciertas oportunidades por falta de tiempo o por miedo al error, al juicio o al conflicto?
✅ Usa tus fortalezas como palanca
No todas las situaciones son igual de difíciles. Encuentra tu forma: si te incomoda hablar en público, empieza con grupos pequeños. Si los eventos te abruman, busca conversaciones uno a uno.
✅ Crea mecanismos que te obliguen a actuar
A veces, lo que necesitamos no es más motivación, sino estructura: un curso, un reto, un compromiso público. Algo que te empuje fuera de lo cómodo, con seguridad y apoyo.
✅ Empieza en pequeño, pero empieza
No necesitas dar un gran salto para salir de la zona de confort. A veces, basta con levantar la mano en una reunión, pedir feedback o iniciar una conversación pendiente.
Recordatorio profesional: Si no estás fuera de tu zona de confort, probablemente no estás aprendiendo nada nuevo.
Y en un mundo que cambia constantemente, quedarte donde estás no es seguro, es estancamiento.
¿Te resuena esta idea? ¿Cuál fue la última vez que diste un paso incómodo y aprendiste algo valioso?

Commentaires